Esta idea me surgió hace un mes cuando me di cuenta que las faltas de ortografía de mis alumnos/as eran las mismas independientemente de hacer más o menos dictados aislados. Como todos hemos comprobado, hacer un dictado en clase supone dedicar más de 15 minutos y en definitiva muchas veces no se aprovechas el tiempo como es debido.
Después de varios años de experiencia educativa y tras pasar por varios niveles de enseñanza, mi experiencia me dice que la ortografía dado su carácter arbitrario, es muy difícil de asimilar, más aún teniendo en cuenta el bajo nivel lector de nuestros alumnos/as.
Por todo ello, he puesto en marcha en mi clase una forma diferentes de hacer dictados: Las frases del día.Cada día hacemos el dictado de una frase corta, luego la pongo en la pizarra y ellos la corrigen. Bueno todos sabemos la diferencia entre frase y oración por lo que seguiré utilizando el término frase. Esta frase contiene aquellas palabras en las que yo quiero hacer mayor hincapie. Por ejemplo, palabras típicas como también, después, tilde el agudas, verbo hacer con h.... Al final de la semana hacemos un dictado de las frases.
Mediante este método sencillo, logramos que los alumnos/as interioricen una serie de palabras, memorizando su forma independientemente de la regla ortográfica correspondiente, regla que también se estudia. Son microdictados que no suponen más de 5 minutos diarios y de palabras comodín que el alumno/a utiliza constantemente en su vocabulario.
